Inspiradas en la belleza eterna de la Alhambra, estas pashminas nacen del encuentro entre la historia y la delicadeza. Cada pieza refleja los arabescos, geometrías y tonos que dan vida a los muros del palacio nazarí: rojos tierra, azules de zellige y dorados de la luz del atardecer granadino. Tejidas con fibras suaves y ligeras, evocan el susurro del agua en los patios y la armonía de un arte que trasciende el tiempo. Una colección que envuelve cuerpo y alma en el encanto de Granada.
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